Ya no me acuerdo
cuantos tabacos, drogas y alcohol llevo consumiendo esta noche. Pero de todo
esto me llevare la satisfacción de haberte arrancado de mis líneas, de todas
mis líneas que a ritmo de sangre están escritas en mi pared.
Mi cuerpo no sabe
como desintoxicarse de tanta mierda que está en el, maldito sudor putrefacto
que me toca aguantar cada noche, maldita tu, maldita tu que te hiciste presente
en la calle cuando ya no necesitaba más de ti, pero como me dijiste “una vez mas
no hace ningún daño” yo ingenuo cedí mi alma para empaparme en tu lefa y
desquitarme con tu cuerpo todo el odio que te tengo, y cuanto lo disfrute, y cuanto amé matar cada palabra y cada hada que
hacían o mas bien dicho hacen de ti esa figura que me repele cuando más lo
necesito. Pero que mas da todo ahorita se torna diferente y amortiguante, todo
en este sillón inmóvil me hunde en el.
Sueños nada mas
que sueños, todo es un sueño que anda en otro sueño, nunca se cumplirán pero
tampoco saldré de ellos, nunca se cumplirán pero en el momento que te conocí
anticipaba algo así.