Y ella estaba en la luz de la música, toda resplandeciente,
hipnotizante. Solo en dos minutos ya ha llegado al éxtasis, en esta parte de la
canción es donde todo cobra otro sentido. Verte bailar y ahondar en mis
pensamientos es un delicado andar, pues si me entrometo tu voluntad se verá
perdida. Toda libre te quiero, en esta inmensa cárcel de libertades inciertas.
Mi sensación es un rojo sucio reluciente al sentirte, ahóndate
en mi mente, navega, pero nunca intentes hacerme caso. Aun sigue la danza de
las ondas, pero pronto acabará la canción, y ahora me preguntas que he visto?.
Nada más que tu cuerpo rondando por todo este espacio, sintiendo un rojo sucio
reluciente.