jueves, 6 de septiembre de 2012

Sin Título 8


En eje, en espiral, de oro, de plata, de bronce o de violeta.

Es como si una flecha viniese, desde la altura, a gran velocidad e impacte y traspase tu mano la cual utilizaste para defenderte y taparte la cara. Puede que sea solo esa la forma que encuentro para describir un cambio que llegará a uno, quiera o no, vea la flecha o se clave en su cuello quedando profundo y mortal.

Tres lunas he logrado mirar, de la primera salen dos pétalos, de la segunda resplandece una luz intensa, de la tercera salen cuatro pétalos.