viernes, 2 de noviembre de 2012

Bruma XI


Salen sus guardianes, se apoderan de mí, ya no siento esa garra que me sostenía, ahora es un aura celeste la que me mantiene en el aire, una voz de dama suave al oído me comenta. Te has acercado tanto al volcán, gran esfuerzo, gran valor, tus ojos me dicen la decisión que tienes, estas alas tras tuyo no son algo sin valor, estas alas son el regalo del viento, al parecer te has lanzado a encontrar respuestas. Cada vez que quieras o te arriesgues morir, te acercarás más a la vida. Cuando encuentres al gran ave de fuego apareceremos de nuevo y te diremos quienes somos. Anansi tejerá las historias que necesites.

Al primero que pude ver fue a un búho, no era el mismo que había visto antes, este es de ojos tomates, ojos con  vida de fuego, de plumas negras, blancas con manchas amarillas, dándome la impresión de que fuera el cielo.

Detuve mi vista por unos momentos en aquel ser y desaparecí de donde me encontraba. Desmayo, será? Sigo despierto, mis alas no abren, es como si me tuviesen mecido.

Habitado, este lugar está inhabitado. La luna morada, de frío cálido resplandece a la vista. Mirad la nebulosa, bruma de luz, despierta a la luz bruma infinita, de vida, de sabios y saberes, de ignorancia creadora del gran misterio. Ahonda tu música, resuénala y cántala, mastícala y conviértete. Ondas de música infinita.

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