domingo, 2 de diciembre de 2012

F.M


Conocer tu vida y olvidarla, retenerla por breves instantes y para siempre. Sabiendo que tu vida está escrita, te darías el riesgo de verte, de leerte y reconocerte? ¿És el tiempo junto a la vida quienes nos hacen caer en cuenta quienes somos? ¿Cuánto de lo que creemos ha estado siempre y no nos hemos dado cuenta?

Te mueves por el viento, tan sutil, delicada y elegante. El agua de tu interior irradia tus sentimientos, no te pude ver, no te pude grabar, pero en mi mente al pensarte danzaste, te vi cortar el aire para verme, te vi vestida de negro y blanco, mi visión fuiste tú.

Saber que tu misterio se vuelve tan sensitivo con mi presencia, me acerca, me retiene, pero me hace verte como la historia en la que aun anhelo estar y ser parte, aun así sea para hablarte dos palabras.
En esa noche de cielo tomate, anime a ver tus ojos, animé a ver tu vida, y me animé a formar parte de ti. Sutil transpira el perfume corpóreo de tu amor, sutil transpira por tu mirada esa capa inmutable, que solo por ti, nos recubre para escucharnos.

Aun encuentro la huella de tus caricias con tus labios, aun tímido y sin palabras puedo recordar la electricidad de tu cuerpo al morderte, con solo acariciarte.

Inmortal, te has vuelto de nuevo. Ahora espero morir para encontrarte y recordarte, dándote forma en una nueva vida, en una nueva tu, aun más perfecta, aun tan sutil.

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