sábado, 26 de octubre de 2013

Serpiente de metal

No solamente te he contado de que hice ayer, que hice días atrás, que estoy haciendo, te he contado gran parte de la historia de mi vida. Pero ahora tu cuéntame, -¿qué harías si fuera una sirena de acordes hipnotizantes que transitan tus átomos?-. –jaja! Te crees sirena?, eso es algo fuera de lo común, mmm pues te diría que yo solo soy una persona hablando con otra persona-. Una sonrisa de fuego y unos ojos de misterio responden ante la mortalidad de este sujeto. –Respóndeme algo-. –Dime-. –En donde estas?-.

Ha transcurrido una hora y la supuesta sirena ha desaparecido. Solo se esfumó en un resplandor rojo. Tenía unos grandes ojos de cobra, su piel era luminosa y extremadamente suave. Una mujer de sueños, a mi propia vista.  Te busco, te busco y no te encuentro. Dime de qué hablan estos resplandores a mis espaldas, tanto como los que se me pegan al hombro derecho y al oído izquierdo. Te busco, te busco y no te encuentro.


Solo quiero una cosa más de ti. Ahora puede que crea en sirenas. Pero no me encuentro en el mar, solo me has dejado en una enorme tiniebla. Demonio en cristal femenino, algún día dejarás salir a este ser de tu anillo de Rubí?. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario