Humo, deja que corra humo entre nuestro espacio. Fumare un
tabaco para recordar y poder hablar mejor, por favor no pienses que he venido a
invadirte, mis intenciones no son esas. Tu mundo me fascina, tu personalidad me
encanta y solo tu prosa hace despertar en mi algo que yo no entiendo de donde
sale. No te equivocas, eres una persona normal, tienes dos ojos, dos orejas y
todo lo demás, pero no es lo físico lo interesante en ti, aunque podría acotar
que siempre has tenido una figura muy apetecida por quien logra verte. Y es que
lo extraordinario en ti es que eres un misterio, apareces y desapareces, estas
y no estás, y cuando necesito, apareces con esa frase que aquieta la marea
burbujeante, de esas dos mentiras que hacen pensar y sentir.
Pensamiento es la primera mentira de ti, pensamiento es esa
figura racional de tus miedos, que hace que me mientas cada que pregunto, cada
que investigo, cada que te veo las palabras. Deja de mentirme y por lo menos
déjame sentirte. Deja de pensar y abre tus dos ojos.
Sentimiento es la segunda mentira de ti, sentimiento es esa
figura abstracta que creo experimentar al tocarte o al escuchar tus palabras. Tanto
sentiste ayer que ahora buscas orgias mas fuertes? Es la pregunta que me llama cada
que te escucho, cuando me dices que has acabado un libro.
Déjame fumarte y fúmame mientras nos liberamos de estas
grandes mentiras. Fúmame y libérate de ti, mientras yo te consumo y me libero
de mí.
Escritora de mil vidas, escritora del idilio. Déjame ser
quien narre esta noche para ti, déjame ser la persona que mueva las figuras de
tus mentiras, de tus inspiraciones. Déjame ser el humo que traslada mi vigor,
en este espacio vacío entre tú y yo.
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