Primeros días:
Ya era hora, necesitaba encontrar esa nueva página en mi ya desgastado libro, no pensé que la reemplazarías con tan solo un par de palabras tuyas, y eso que no te conozco entodavia.
Algún día te conoceré y todo será diferente.
A las dos semanas:
No es mucho pero siento que te conozco desde siempre, que dulce que eres, siempre contigo al ver la luna blanca esta se tiñe de tu color que imagino en cada rato libre, en cada rato de curiosidad por saber cómo eres.
A las 4 semanas:
Bien no sé cuando te podré ver, pero si sé que nada importa si ya en mis manos estas, todo es cuestión de tiempo y de perseverancia al final no escaparás nunca de mi.
En la quinta semana:
Odio tanto a la gente, no sé cómo te puede tratar así, gente rara. Yo te ayudare siempre, yo seré tu luz de eso nunca dudes, yo te guiare para bien y los dos juntos mataremos a todo el mundo solo con estar juntos.
El próximo día de aquí en ocho te lograre ver, y te lograre besar, yo lo sé.
El día del encuentro:
Será que llegará? Será que valió la pena sacrificarme?, todas estas preguntas se borraron cuando te vi. Armamos dos papeles que no iban con nosotros pero la droga del momento fue más y nos distrajimos todo el día junto a esta sustancia extraña que al parecer nos ha llegado bastante. La ciudad, los buses, los taxis y todas las calles por las que andamos caminando, extasiados esperando que el momento en que se nos pase este efecto no llegue nunca, armaron el escenario perfecto, armaron esa utopía que tanto estaba esperando.
Ya en los últimos momentos mis manos vi repasar tu contorno con la guía de tus manos en las mías, desde ese momento supe que todo será perfecto pero no quiero llegar al calor todavía, esperaré el momento perfecto para satisfacer esta sed que nos corroe, antes no haré nada.
Este enfermo corazón al fin está palpitando como no lo hacía hace mucho, espero que no deje de sentir esto.
A las 6 semanas:
Ya estoy cansado quiero verte, quiero verte luna hoy ya son muchos días que no apareces para calmar todo, por favor ven, ya no quiero despertar con la media luz del sol que traspasa los periódicos de mi ventana, quiero escuchar tu voz, quiero dejar de vivir en su imaginación, luna por favor vuelve a darme luz.
El día de mi muerte:
Esta vez todo se lo llevó el aire, para que luchar si todo fue un juego, todo iba tan bien.
Éramos una sola respiración, éramos un solo corazón, éramos una adicción de la cual ni tu ni yo por problemas casi inexistentes dejaríamos por nada, pero ahora es intolerable, todo ya no tiene razón ni sentido, voy acabar conmigo mismo de aquí hasta que acabe el día sentiré la existencia de mis pocos latidos que apuñalan mi pecho.
Caminando en la lluvia del sol, solo aproximo el momento final. Mientras camino me acuerdo de ti, si de ti luna, toda hermosa blanca y pura, ahora cuanto sufro por no haber aprovechado un inexistente momento para hacerte el amor, si las brazas que hay en ti no fueran tan fuertes hubiera ido más rápido.
No queda nada, todo se lo llevo el viento.
No queda nada y todo será igual por siempre.