Una lagrima por una mejilla al unísono con otra que pasea en
el lado opuesto, así estaban sus ánimos mientras estaba tumbado en su cama.
Trato de matarse, trato de acabar sus sentimiento y trato de
acabar con su humanidad, pero ninguno de ellos logró completar; Cuando trato de
matarse el vértigo le dio solo el pie para no hacerlo y recurrir a reprimirse
en una caja dentro de si mismo; Cuando trato de acabar sus sentimientos, pensó
que lo logro pero solo exploto mas en él, la autodestrucción; Y cuando trato de
acabar con su humanidad se dio cuenta que carecía por completo de esta y que
ser frio y de piedra como cualquier ladrillo común y corriente no estaba lejos
de él.
Decapitando uno a uno, descuartizando de tres en tres, se
encuentra en la oscuridad haciendo de sus emociones miles de pedazos con los
cuales los cuervos de sus hombros darán deleite antes que este fugaz suspiro de
vida se convierta en chatarra sin forma y abstracta como todos los sentimiento
que antes juró profesar a costa de mar, aire, fuego, tierra y muerte.
