¡Descubrió la
puerta!, la puerta que tenía que abrir el mundo de la vida y muerte. –toc, toc-
se sorprende por el hecho que suene, pues ¿quién podría estar del otro lado en
esa puerta rustica de madera?, ¿Quién sentiría que hay alguien más del otro
lado como para que este se aproxime y con sus golpes en la puerta exprese
innegablemente un sentimiento de necesidad porque la puerta sea abierta?. En
cada momento la puerta es más golpeada, alguien en verdad necesita salir de ese
lugar.
Nervioso abre la
puerta y súbitamente esta deja de estremecerse, receloso abre la puerta para
ver quién era que estaba golpeando con esa intensidad la puerta, pero no
encuentra a nadie, ni una pisada, ni un aroma o alguna marca en la puerta se
pueda distinguir.
Curioso entra a
buscar un último rastro, al dar el segundo paso dentro del subsuelo la puerta
se cierra y empieza a sonar más brusco que antes. El queda totalmente
estremecido en el suelo, se dio cuenta que no tenía ni una linterna o algo que
de luz en este subsuelo que quien sabe que tendrá en todo su interior. Hecha a
correr cuando ya le pareció que todo estaba retumbando mas y mas fuerte
(viéndolo desde otro sitio alguien podría decir que todo el escándalo es para
alejar a las personas).
Se asusta llega a
un punto totalmente oscuro, nota que en el lugar donde está parado resuena y se convierte en muchos ecos por cada paso
que da, eso solo le daba más miedo por pensar en que podría caer de un lugar
alto y así morir en un mundo que nadie más encontraría por un buen tiempo.
Sigue en línea
recta y cuatro antorchas se prenden, ahora se puede revelar el sinuoso y
estrecho camino que le queda por cumplir para poder salir, o bueno eso pensaba él
mientras avanzaba.
Estas antorchas no
eran comunes, no disipaban un aura clara y resplandeciente como en una fogata,
estas alumbraban todo de color azul, estas antorchas despedían el fuego azul
que apreciamos algunas veces en el diario vivir.
Mientras más
recorre el camino la temperatura aumenta y se empieza a cansar. Seca su sudor y
continúa sin darle atención al calor.
Las luces azules
se apagan y vuelve a la oscuridad eso da muestra que el camino por donde tenía
que pasar esta acabado. Ahora el camino se ha hecho más largo ya no llega al
lugar donde algo se ilumina ahora le parece estar en un pasillo que nunca
acabará. Cada paso que daba le atormentaba, sin ver donde está ya solo depende
de su mente, le da lo mismo cerrar los ojos que estar con los ojos abiertos,
este sentido ya no tenía influencia en tanta oscuridad.
Camina una
eternidad y no se cansa, no puede hacerlo está demasiado confundido como para
sentir cansancio o falta de energías.
Una luz se ilumina
al fondo del pasillo, desesperado corre a ella; La luz aumenta y hace apreciar
mas detalles de esta; mientras corre se da cuenta que unas esferas pasan
velozmente, no se logra explicar el fenómeno pero continua.
Llega al borde de
la oscuridad y se detiene al ver que todo lo que se movía eran visiones de él,
en realidad se encuentra en la nada, luz y oscuridad era lo único que había en
ese lugar. Ahora no sabe qué hacer, cree que si pisa la luz caerá para el vacio
muriendo automáticamente.
Ya en este punto
decide recoger cinco pasos de oscuridad, agarrar viada y lanzarse a la luz. Da
el último paso y da un salto con toda su energía. La luz lo absorbe y, a una
velocidad exorbitante es llevado cada vez mas lejos de la puerta. Todo su
cuerpo se siente fuera de si por la velocidad, ahora tiene una emoción pasmada
e intensa en su pecho, no la puede dejar de sentir pero se acostumbra a ella,
su mente de su cuerpo está a unos diez metros fuera de él.
Siente que sus
pies se van a estrellar por completo, está viendo como todo se va de pique
contra una superficie que parecía una isla. -tum- fue el único sonido que
sintió rebotar en todo su cuerpo al llegar a la arena.
Al cabo de dos
minutos y cuatro pasos sus piernas se despostillan contra el piso, tal cual
fueran dos espejos rotos por una piedra.
El tiempo
transcurre referencialmente y al cabo de una vista de 3 años solo se puede ver
su conservado aspecto físico por la arena que le dio la resequedad que
necesitaba para quedar como una momia que se ve atada al piso.
*“Un
sueño cumplido es un deseo muerto”
*Extracto del libro “El viaje intimo a la
locura” por Roberto Iniesta