lunes, 28 de mayo de 2012

Bruma VII


He seguido por unos instantes. Seguido? Con qué pies?. Mi mente basta. Jajaja aun crees que es tu mente algo aquí?. No tengo pies, no tengo manos, no tengo otro medio más que mi mente. Déjame decirte que tu mente vale absolutamente nada, simplemente no la tienes, si la tuvieras ya estarías caminando o volando, de que mente me hablas si solo has pasado haciéndote preguntas, si solo has pasado pensando en lo que no puedes hacer, en lo que te falta, dices tener mente y no la ocupas para nada, ahora si te dejare una pregunta de verdad, ¿has utilizado tu mente alguna vez?

Creo que esa fue la última contemplación de mi sueño, yo mismo hablándome, dándome cuenta que nada pienso. Y seguí, en efecto, sin pensar.

Un rato me cansé y dejé todo, quise mis piernas, mi torso y mis brazos. Sin pasar mucho tiempo también quise luz, y cuando la pedí, esta me cegó completamente. Ahora ando en un mundo resplandeciente, no se diferencia del negro perpetuo donde estaba antes, de hecho su única diferencia, es la de antes tener una sensación adormecedora, pero creo que eso es costumbre cuando no hay luz.