Colores tan vivos y perfectos, en una bruma de fuego que inevitable se acerca, inevitable me llama. La miro y la admiro, tan inmensa e intensa es. Me advierte despertar su llegada, tan mágica y misteriosa. Amaré cuando recuerdo deje de visitarme tan constantemente, se ha dado por recorrer y visitar mi mente cuando necesito vivir, pero que más da, algún día aprenderé a dejar de llamarle. Hoy locura ha estado despistada o muy activa, tanto que no me he llegado a despistar por ella. Sentido común ha rondado algunas veces pero se ha ido, está cansado de lidiar con la sin razón y la percepción, alega que su instancia estará cuando entre en temporada de lógica, me he asustado un poco al percatarme que me tocara pasar unos días o años en ese círculo pero me acorde que tiempo me brindara su ayuda. Delicadeza, cuanto he llamado a delicadeza, desde que partió con su hermana tacto, las espero ansiosamente, ahora su lugar ha venido a ocupar la oportunidad su lugar, se ha vuelto mi amiga y compañera de aventuras, psicóloga, libertaria y hermana, la quiero demasiado pero me quita mucha energía y hace que locura se altere un poco.
La bruma ha llegado, mucho más hermosa y viva la noto ahora de cerca. Me ha invitado a subir y gustoso acepté, al oído me ha susurrado que nos iremos por paraísos de infiernos y de cielos, yo solo me recosté en ella y me he prendido una fogata en un tabaco.
