domingo, 14 de octubre de 2012

Labios Rojos


No pretendo que entiendas, no me interesa si no te importa. Buscaste entender la mirada, y al verla encontraste el cielo y la tierra en un sentimiento. Seguiste viendo y en un par de segundos entraste en tu mente, te has puesto a pensar en tu vida y la mía, tan opacas al compararlas, tan claras al verlas en su individuo.

Sigues navegando pero en horas de segundos te has planteado seguir volando, soñar como si la vida no sea un sueño, solo una realidad del mismo sueño.

De labios rojos, eternos están guardados los secretos. A veces es, y en otras, no es, siendo lo mismo, en el máximo del mínimo, partiendo la tierra en un millón de partes que siguen en sí misma.

No pretendo que entiendas, pero si comprendiste. No creas que es casual, tal vez fácil, tal vez difícil. Solo algo se te hará familiar, solo algo te impulsará a seguir. No leas textual, yo no hablo en líneas, yo no hablo en algo. A la final todo se habla y todo se calla. Pero jugando entendemos su naturaleza.

No es mi persona actual, son todas. No soy uno soy todo, sin dejar de aceptar mi estado y mis estados. Ser una parte, un sueño continuo, propio y pseudo prestado. Entodavia muchos conocen todo, solo pocos se dan cuenta de su ignorancia, y conociendo un poco son iguales que tu y diferentes en distinto grado.

Caminaré y cuando me canse de hacerlo, volaré. Volaré para convertirme en Cóndor  siguiendo la música del aire, hablando ahora en línea, pues hay cosas que son reales y están en el sueño.
Sabio el que llegó a ver su alma. 

Sabias las palabras que retumban como tambores,
no es estar aislado, no solo es un mundo pero… siempre será tu vida del sueño.
No pretendo que entiendas, somos iguales.