Recuerdas ayer, cuando estábamos en la serpiente final de
nuestra compañía?. Pues esa serpiente ha vuelto, pero no para llevarme de
nuevo, todo lo contrario, está para morder la cola a tu serpiente y después
danzar en círculo.
En cuantos círculos estaremos ya comprendidos en nuestro
pasado, que tan solo recordarlo se ha vuelto presente.
En cuantas danzas habremos estado? Aun recuerdo verte
bailando San Juan.
En cuantos cantos nos acompañamos? Aun me eriza todo el
cuerpo al escuchar tu melodiosa voz.
Déjame recordar al caminar en serpientes, déjame inventarme
un millón más de mundos donde nuestros caminos sean senderos de juegos, donde
el viento nos acaricie y nos traiga los alimentos, que nos traiga esa ligereza para
no quedarnos cargados de polvo como las personas que decidieron convertirse en
estatuas.
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