Déjame volar, atado a la ráfaga de viento,
Llévame y no sueltes
la soga hecha de plata.
Tan puro como sus ojos es su amor,
Tan escondida como su mirada tras maquillaje, es su forma de
amar.
Así de pura es la cristalización de tu alma, así es tu
karma, tu acción y reacción.
Y no es hablar de alguien en especial, si no de varias
personas ahora concentradas en ti.
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