Creí ver tu mirada,
Creí verla dilatada,
Cuando al mirarme viste comida enlatada.
Cuentos de hadas, tirados en la nada,
Lloré al verte, fue más que fuerte,
El romper de mi mente, al verte indecente.
Indigna… de quién?
De tus sueños, de tu risa,
De tu corazón en bandeja... toda fría.
Daba todo por verte libre,
Y la libertad se acabó cuando llego el alcohol.
Soñé por verte siempre hermosa,
Pero te has creído poca cosa y eso sí que me destroza.
No importa, has de mi cualquier cosa,
Esta noche no es rosa, ni fría, ni hermosa.
Esta noche… es la última… antes,
Que mates y ates mi mente,
A tu religión de amantes,
Ven… te permito ser…. una mantis.
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